
Su especialidad son los mojitos, pero, aunque no lo creas, hacen unos martinis y manhattans impecables. Para pedir tus bebidas en la barra primero hay que comprar milagros. Lo recomendable es comprar sólo lo que te vas a beber y así evitarte cruda de tener tu quincena en billetitos de juguete. Un gran plus aquí es que no tienes que preocuparte por la propina, ya que viene incluída en los precios.
